Varios versículos de la Biblia pueden ayudarnos a entender cómo Dios trabaja en medio del sufrimiento y a resolver el aparente conflicto de que, aunque Dios es bueno, permite el sufrimiento. Algunos ejemplos incluyen:
- Job 1:21: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea bendito el nombre de Jehová.»
- Salmos 34:18: «El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los abatidos de espíritu.»
- Romanos 8:28: «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.»
- 2 Corintios 1:3-4: «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de las misericordias y Dios de toda consolación, el que nos consuela en todas nuestras aflicciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier aflicción, con la consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios.»
- Santiago 1:2-4: «Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.»
Es importante recordar que la Biblia también muestra que Dios permite el sufrimiento y el dolor en el mundo como consecuencia del pecado y la caída del hombre en el Edén. Sin embargo, aun en medio del sufrimiento, Dios está presente y trabaja para dar consuelo y esperanza a aquellos que confían en él.