Un breve testimonio.
Hace un tiempo ni siquiera nos conocíamos, pero Dios ya había decidido que fuéramos una familia, lo decidió antes de la fundación del mundo, una familia que tuviera la sensibilidad suficiente para darle las gracias a Dios por su creación, por su amor, por sus bendiciones, por su paz, por su Espíritu Santo en nuestras vidas, por cambiar nuestros corazones de piedra en corazones de verdad, por entregar su vida por nosotros en aquella cruz, por nuestros hijos, por la familia de la fé… ¡Tantos motivos para darle las gracias tenemos!!!!!
PEP.